Bienvenidos al placer del sabor

La Chula es esa amiga que parece que tiene un contrato con la moda y la belleza. Siempre llega a las cenas como si hubiera salido de una pasarela, con un outfit que haría que hasta las modelos se sintieran celosas. Te juro que cuando entra, el lugar se ilumina, y no es solo por su sonrisa deslumbrante, ¡es que hasta las luces parecen querer hacerle un guiño!

Y no hablemos de su habilidad para elegir el plato más sofisticado del menú. Mientras todas estamos debatiendo entre ensalada o hamburguesa, ella ya ha pedido algo que suena como un hechizo de Harry Potter. «¿Qué tal un risotto de trufa con espuma de no sé qué?»
Y tú te quedas “out” pensando en cómo se le ocurre eso mientras tú solo intentas recordar si pediste agua con o sin gas.

Pero lo mejor de todo es su capacidad para hacer que cualquier lugar se sienta como un evento de gala. La Chula no solo llega divina, ¡sino que también trae la fiesta con ella! Así que, si alguna vez te sientes un poco desanimado, solo llámala y verás cómo en un abrir y cerrar de ojos, la cena se convierte en una celebración digna de un Oscar.

¡Es un verdadero placer tenerla en Aranjuez!